Estamos a finales de enero, y el hemisferio norte hace un frío invernal, que es lo que toca, pero con este ambiente tan gélido aquellos padres que tengan hijos en edad de hacer la comunión, o asistir a alguna boda, sabe perfectamente que no sobra mucho tiempo para los preparativos.
Nícoli |
Mi princesa de los mares la celebrará el próximo año, pero en este tenemos otra ceremonia que consiste en la renovación de promesas del bautismo. Es algo sencillo y más que nada se realiza en forma de celebración para que los niños sean más conscientes del momento especial, y así les sirve de preparación para la comunión.
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Para esta ocasión no es necesario espectaculares vestimentas ni complementos, sus catequistas solo nos piden que -a ser posible- vistan en colores claros y las chicas lleven un adorno en el pelo de color blanco. Mi princesa de la montaña lo celebró igualmente y compartí con vosotros ese momento y la imagen del lazo que yo misma le confeccioné. No recuerdo si lo guardamos, y podremos reutilizarlo, pero mientras voy cogiendo ideas por si tenemos que improvisar algo nuevo.
Nícoli |
En las imágenes estoy compartiendo una editorial de Nícoli que me ha gustado mucho, con looks muy románticos pero sencillos para los niños, y que me parecen ideales para cualquier ceremonia de este tipo. Los peques van a estar cómodos, pero con ese puntito extra de que lleven algo diferente al día a día, y sin que parezca que van disfrazados, ni princesas ni marineritos!
Y en cuanto a los peinados y complementos, también me parecen ideales, aunque dejo un poco de lado la forma en que le han puesto la corona de hojas de eucalipto a la niña, sigue siendo una idea estupenda y diferente, al igual que esa flor de tela de gasa deshilachada, que es un complemento que no recarga para nada el estilismo.
Los peinados de los varones -como suele ser habitual- no parece que sean para nada rompedores, pero de nuevo estamos ante una ocasión en la que "menos es más" y es preferible que se vean naturales. Si el evento se realiza al aire libre yo sugeriría utilizar un borsalino, o incluso una chistera, siempre intentando respectar el espíritu indomable de esos querubines, y sin cargar mucho las tintas claro!