Los pinchos para el pelo dan mucho juego, y si no que me lo pregunten a mi, que utilicé estas sujecciones durante gran parte del instituto y la universidad... Claro que, en cualquier momento y a falta de un pincho específico para el cabello, cogía cualquier cosa que no se resbalara en el pelo: lápices, algunos bolígrafos, plumas, incluso palillos de restaurante chino.
Imagen de la tienda ElizabellaDesign |
Para colocarlos hay dos opciones: una utilizar el propio palo o pincho en el que enrollar el pelo y tras conseguir la tensión suficiente para que no se resbale, clavarlo en el retorcito o moñete; y la segunda, hacer un recogido o moño y adornarlo con alguno de estos complementos. Hay algunas auténticas preciosidades en el mercado para cada ocasión, y en un vistazo por Etsy podréis comprobarlo.
Imagen de la tienda BlingGarden |
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