Estas últimas semanas están siendo un no parar, teletrabajo, telecolegio, y un contínuo Día de la marmota de tareas caseras que nunca se acaban y que no hay manera de optimizar para que el día siguiente no sea tan agotador como el anterior.
Entre todo este batiburrillo de cosas he ido rascando tiempo para coser con la máquina mascarillas o tapabocas para mi familia, al principio como necesidad porque no había suficiente material en las farmacias, pero luego todo ha venido rodado... primero porque las primeras mascarillas las compré a precio de oro! del tipo quirúrgico, pero que deben desecharse tras unas 8 horas de uso, y después porque aquello no había manera de que nos quedara bien a ninguno de mi casa, a mi marido le apretaban las gomas, a mis hijas y a mi nos quedaban enormes, total, que me puse a mirar tutoriales y a tomar medidas de cada una de nuestras caras, también a probar diferentes telas y demás materiales, prueba, error y éxito.
Y ya puestos, además de para nosotros he ido haciendo a otra familia y amigos... y como esto al final es un complemento que se va a quedar con nosotros durante un -esperemos que más corto que largo- tiempo, hasta que tengamos una vacuna por lo menos, he creado una página para poder venderlas a personas que estén interesadas en contribuir a reducir los desechos que estamos generando con tantísimas mascarillas y material de protección individual.
Tenemos página web, también en Facebook, e Instagram, y poco a poco -lo que la vorágine de tareas diarias nos permita- iremos subiendo contenido y modelos para elegir.
Os deseo mucha salud, cuidaros mucho, y ya sabéis que es mejor quedarse en casa, pero si salís Mejor con Mascarilla!
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